Título: Antifrágil: Las cosas que se benefician del desorden
Autor: Nassim Nicholas Taleb
Páginas: 656
Precio: Tapa blanda 24,60 € / Versión Kindle 8,54 €
Resumen:
Antifrágil nos ofrece una solución a cómo obtener beneficios del desorden y el caos, al tiempo que nos protegemos de las fragilidades y de los acontecimientos adversos. Lo que el autor llama “lo antifrágil” esto en definitiva se beneficia de los shocks, las incertidumbres y del estrés, al igual que huesos humanos se robustecen cuando están sometidos al estrés y a la tensión.
Lo antifrágil necesita el desorden para sobrevivir y florecer. Taleb nos ofrece un programa sobre cómo comportarnos en un entorno que no comprendemos, y que es demasiado incierto como para que intentemos comprenderlo y predecirlo.
Ideas principales de antifrágil:
Las cosas frágiles son las que requieren pausa, orden y previsibilidad, pues sometidas a situaciones de caos peligran. Por contra está lo antifrágil, que aprovecha las situaciones críticas para evolucionar. Un ejemplo son las revoluciones que se han producido a lo largo de la historia y cuyos frutos han sido una sociedad más avanzada y resistente.
La necesidad de estresores
Los objetos inanimados en situaciones de estrés se desgastan de forma totalmente irreparable, pero los organismos vivos y los sistemas complejos, si superan un momento crítico, se vuelven más resistentes y mejoran de cara al futuro.
Nuestro mundo moderno, estructurado y facilitador de todo, hace que muchos aspectos de nuestra vida quedan adormecidos porque no nos encontramos ante la necesidad de resolverlos, pues ya hay alguien o algo que lo puede hacer por nosotros.
Principales causantes de fragilidad:
- Opacidad causal: relacionar directamente sucesos con sus causas más lógicas con base en situaciones anteriores similares.
- Existen personas que no comprenden la necesidad de estresores en todos los ámbitos; algunos pueden entender una idea en un ámbito pero no en otro.
- Falsa ilusión de estabilidad. Pequeños y regulares episodios de incertidumbre son necesarios para una verdadera estabilidad del sistema.
- El éxito, ya sea un logro a cualquier nivel es fruto de una “sobrecompensación” por haber conseguido traspasar unos estresores.
- Como sociedad moderna estamos actuando evitando estresores por lo cual nos estamos volviendo más débiles.